Los agentes sociales y la Administración regional apuestan por un clima de concertación social. Uno de los frutos de dicho clima es el Sistema de Solución Extrajudicial de Conflictos Laborales, cuya implantación tiene lugar en 1996. En 1997, en virtud del Acuerdo Interprofesional firmado entre los agentes sociales, se constituye la Fundación Jurado Arbitral Laboral de Castilla-La Mancha, con funciones de conciliación, mediación y arbitraje en materia laboral, en beneficio de las empresas y las/os trabajadores.
Desde 2014 el marco regulador es el III Acuerdo sobre Solución Autónoma de Conflictos Laborales de Castilla-La Mancha (III ASAC C-LM), que contempla un sistema de solución de conflictos laborales tanto de carácter individual como colectivo. En Castilla-La Mancha, la experiencia en conflictos individuales se inició tomando aquellos que no tenían un contenido económico directo, excluyendo por tanto los despidos como las reclamaciones de cantidad. La respuesta fue tan positiva que, durante el año 2011, se llegó a contemplar la posibilidad de ampliar su marco de actuación. No obstante, las partes firmantes del III ASAC lo dejan en suspenso hasta nuevo acuerdo.
En paralelo, el Jurado Arbitral ofrece soluciones ágiles, eficaces y económicas. A modo de ejemplo, desde 2011, se pueden celebrar mediaciones on-line, para adaptar el funcionamiento de la institución a las nuevas realidades sociales.
En 2023, se procesan 269 mediaciones, de las que cerca del 90 por ciento son efectivas y, de ellas, el 49 por ciento finaliza con acuerdo. Son 15 mediaciones efectivas más que en 2022 y tres puntos más de acuerdo. Estas mediaciones, en 2023, afectan a más de 16.300 empresas y cerca de 171.000 trabajadores de la región.
En 2024 se procesan 309 mediaciones colectivas, de las que el 88 por ciento son efectivas. Se alcanza el 43 por ciento de acuerdo. Estas mediaciones afectan a más de 4.300 empresas y a 80.000 trabajadores.
El 16 de enero de 2025 se publica la modificación del III Acuerdo de Solución Autónoma de Conflictos Laborales de Castilla-La Mancha incluyendo los conflictos individuales, reforzando de esta forma el sistema de relaciones laborales, para reducir el nivel de conflictividad. La tipología de conflictos individuales incluye las reclamaciones sobre clasificación profesional, movilidad funcional y trabajos de superior o inferior categoría; las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo; y los traslados y desplazamientos.