La apuesta del Gobierno regional por la consolidación de la Red de Centros de Recuperación de Fauna silvestre (CRFS) pasa por la adecuación de sus infraestructuras.
En Castilla-La Mancha hay cinco centros de recuperación de fauna amenazada, uno por provincia.
Las actuaciones se centran en el CRFS de Toledo (CERI); en la construcción de un nuevo CRFS de Cuenca en Jábaga; y en la adecuación del CRFS de El Chaparrillo.
Además, se están reforzando y ampliando los equipos de atención a la fauna (servicio veterinario y de manejo de fauna) en los Centros.
La labor de los CRFS en la conservación del lince ibérico ha sido distinguida por el proyecto LIFE Lynxconnect en la entrega de premios celebrada en Lorca (Murcia).
El Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, que es el Centro de recuperación de avifauna más antiguo de España, una referencia mundial, y el único que ha logrado la reproducción en cautividad del águila imperial ibérica, también fue remodelado, con una inversión de más de 379.000 euros, que se inauguró en julio de 2024.
Asimismo, en febrero de 2025 comienzan las obras de construcción del nuevo CRFS de Cuenca en Jábaga, que va a sustituir al ubicado en el Albadejito.
En el mes de agosto de 2025 se formalizaron los encargos de atención veterinaria y seguimiento en campo de la fauna protegida de Castilla-La Mancha y el de seguimiento y atención de las poblaciones de lince.